La clave para la conservación es involucrar a las comunidades locales y comprometerlas hacia la meta de proteger las especies. Esta estrategia, usada en muchos otros proyectos de conservación, ha sido exitosa y es considerada como parte vital para la sobreviviencia del Loro Orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis).
Los investigadores de campo trabajan continuamente con la comunidad para de esta formna reunir elementos necesarios para la conservación de esta especie conocida localmente como “Guacamaya”. Las campesinos tienen la crencia que al tocar las alas de esta ave en vuelo les traerá buena suerte. Através del acercamiento con la comunidad se ha logrado obtener información valiosa sobre aspectos como localización, movimientos y hábitat de esta especie con apoyo constante del Área de Educación Ambiental , cuyo objetivo principal es mantener a la comunidad involucrada en salvar a las especies.
Se continuará las investigaciones sobre esta especie en aspectos tales como biología reproductiva, comportamiento, movimientos poblacionales, requerimientos de hábitat y preferencias de alimentación.
Se continuará con el Programa de Nidos Artificiales como una estrategia de conservación del Loro Orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis), especialmente en áreas donde los sitios de anidación son limitados, así mismo sal y suplementos minerales serán ubicados en árboles bajos en los sitios de descanso como método de atraer bandadas. Todos los datos recolectados de las investigaciones de campo serán usados para desarrollar futuras estrategias de conservación.
El proyecto (Ognorhynchus icterotis) tiene, entre otras metas comprar tierras destinadas para la conservación de escosistemas estratégicos a través de un sistema de Áreas Protegidas , que serán administradas específicamente para el beneficio de las especies.
Otra de las metas, es promover la administración de la tierra y programas de reforestación. Este plan anima voluntariamente a los terratenientes a donar cuestas y áreas escarpadas para la reforestación. Los terratenientes voluntarios son proporcionados de materiales para cercar y plantas con el acuerdo de que el área no puede ser convertida en pastizales en los próximos 20 años.