Fundación ProAves – por la conservación en el país de las aves

Luego de 10 años, Corredor de Conservación en Colombia protege las Aves más amenazadas

6 abril, 2015

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Reinita Cielo Azul (Setophaga cerulea)

 

Luego de 10 años de trabajo ininterrumpido, el corredor de Conservación Reinita Cielo Azul brinda 613 hectáreas reforestadas de conectividad entre dos reservas de ProAves, protegiendo más de 150 especies de aves en el departamento de Santander incluyendo la Reinita Cielo Azul, un pequeña pero espectacular ave migratoria cuya población se ha desplomado un 70% desde 1966.

Hace 10 años se inició el compromiso para establecer el Corredor de Conservación Reinita Cielo Azul, el cual hoy comunica la Serranía de los Yariguíes (Reserva Reinita Cielo Azul) con el Cerro de la Paz (Reserva Pauxi pauxi). Con el apoyo inicial de la organización conservacionista American Bird Conservancy y luego del Fondo Para la Acción Ambiental y la Niñez, el corredor conserva y restaura los ecosistemas críticos de la Serranía de los Yariguíes y su zona de amortiguación, en el municipio de San Vicente de Chucurí, departamento de Santander.

Durante estos 10 años se reforestaron 613 hectáreas, de las cuales, 461 corresponden a 18 servidumbres ecológicas protegidas bajo esta figura por un promedio de 10 años. Las Servidumbres ecológicas motivan a la comunidad ubicada dentro del corredor y la zona de amortiguación, para que implemente buenas prácticas productivas por medio de incentivos para la conservación y restauración ecológica.

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Esta iniciativa ofrece protección a una gran variedad de aves que habitan entre el Parque Nacional Natural Serranía de los Yariquíes, donde se encuentra la Reserva Reinita Cielo Azul, y el Cerro de la Paz, donde está ubicada la Reserva Pauxi Pauxi.

 

Se reforestó más del 90% del área propuesta para reforestar del corredor (de los 10km de largo x 1km ancho se reforestó el 62% del total del corredor), estos excelentes resultados se lograron con la siembra de más de 140.000 plántulas de 26 especies nativas, producidas en dos viveros establecidos en las Reservas Naturales de las Aves Reinita Cielo Azul y Pauxi pauxi.

“Colombia celebra ser la nación con la diversidad de aves más alta del mundo. Es significativo que, con más de 1.900 especies de aves, las comunidades locales son capaces de reconocer y valorar el grupo de las aves migratorias que llegan de América del Norte. Estamos orgullosos de nuestro papel en la promoción de este conocimiento y orgullo por las aves “, dijo Alonso Quevedo, Director Ejecutivo de la Fundación ProAves.

Esta iniciativa fue impulsada por la enorme disminución de la población de la Reinita Cielo Azul (Setophaga  cerulea) que era una de las especies migratorias más abundantes en los Estados Unidos, y ahora es  una de las aves migratorias más amenazadas del hemisferio occidental. Esta pequeña ave pasa el invierno en el norte de los Andes en Colombia y Venezuela, inicia su viaje migratorio en octubre y está en el trópico hasta abril.

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Vivero Esperanza Verde, Reserva Reinita Cielo Azul.

 

“Es emocionante cómo el establecimiento de servidumbres ecológicas ha servido para motivar a las comunidades locales dentro de la zona del corredor y de amortiguamiento. En particular, hemos visto la aplicación generalizada de las buenas prácticas de producción, incluyendo un mayor uso de café y caco de sombra. Claramente, los incentivos naturales para la conservación y restauración ecológica, como la protección contra la erosión y el mantenimiento de los suelos, así como la calidad y cantidad del agua para la agricultura han sido factores clave “, dijo Jason Berry, Landscape Officer de ABC

El área que cubre el corredor es considerada de gran importancia teniendo en cuenta la enorme presa hidroeléctrica en el río Sogamoso, que ha inundado 6.770 hectáreas de bosque en los municipios de Zapatoca, Girón, San Vicente de Chucurí, Lebrija, Betulia y Los Santos. El proceso de construcción incluyó la reubicación de las familias cuesta arriba, lo que trajo mayor presión sobre la zona, igualmente la fauna también busca refugio cuesta arriba, por lo que el hábitat protegido por el corredor es aún más importante.

De la mano con la comunidad

Para este proyecto se capacitaron más de 3000 personas por medio de diversas actividades comunitarias y material divulgativo entregados durante talleres y charlas, cuyo objetivo primordial era concienciar a la comunidad en acciones de conservación, viveros, reforestación, identificación de aves y uso sostenible de los recursos naturales.

Con estas actividades se logró la apropiación del proyecto por parte de la comunidad y de algunas  organizaciones locales, en donde se evidencia la responsabilidad ambiental y social que ha tomado la comunidad frente a la importancia de la conectividad de los bosques, mediante la implementación de herramientas de manejo del paisaje como cultivos de café y cacao con sombrío y cercas vivas; generando así, un hábitat indicado para las especies de fauna y flora de la zona, sin desmejorar la calidad y la cantidad de la producción agraria.

Este proyecto incluye un componente para avaluar diferentes indicadores tales como los cambios en la población de la Reinita y de las especies residentes en peligro de extinción y del cambio de la cubierta forestal utilizando imágenes de satélite, que indicarán la cantidad de suelo que se ha regenerado. Esta información se incorporará a la siguiente fase para planificar la expansión continua del corredor.

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Reunión de cierre del proyecto en la Reserva Reinita Cielo Azul, San Vicente de Chucurí, Santander, con miembros de la comunidad, del Fondo Para la Acción Ambiental y la Niñez y ProAves.

Para finalizar, queremos extender nuestros sinceros agradecimientos a las diferentes personas que participaron en la producción de las plantas en los viveros, a los que trabajaron en campo entregando los árboles y a las personas que nos ayudaron a reforestar y monitorear cada uno de los predios trabajados, así mismo a los propietarios que creyeron en el proyecto y en el trabajo de la Fundación ProAves y decidieron unirse firmando una servidumbre ecológica dentro de su predio.

De igual manera, hacemos extensivo nuestros agradecimientos a todas aquellas personas que participaron de manera activa permitiéndonos entrar a sus hogares intercambiando ideas y conocimiento durante estos 10 años, así pues, esperamos poder continuar con nuestra  labor de conservación con el apoyo de todos los miembros de las comunidades influenciadas por el corredor.

 

Con el apoyo de:

 

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