Fundación ProAves – por la conservación en el país de las aves

Semana Santa en El Dorado: Temporada reproductiva de las aves

13 abril, 2020

Desde inicios del mes de febrero se confirmó otra temporada reproductiva de muchas especies de aves en la Sierra Nevada de Santa Marta en Magdalena.

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Los reportes, hechos por los guardabosques de la Reserva Natural de Aves (RNA) El Dorado, de la Regional Caribe de la Fundación ProAves, expusieron que muchas especies de aves mostraron comportamientos reproductivos en esta zona, especialmente la familia de aves psittacidae, conocida como loros o papagayos.

Entre ellos se resalta el periquito de Santa Marta, Pyrrhura viridicata, el cual fue observado en la laguna a 2.400 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), y el loro Piquirrojo Pionus sordidus y el perico Aratinga wagleri cada uno con un nido y dos polluelos.

Además, se encontraron nidos con huevos de zorzal sabiá (Turdus leucomelas), colibrí (coruscans), de chingolo (zonotrichia capensis), y candelita plomiza (myioborus miniatus).

La temporada reproductiva también incluye otras especies, lo que evidencia una sincronía en el ecosistema; coincidiendo con numerosas cosechas de flores y frutos.

Familia psittacidae

Las psitácidas son aves tropicales por excelencia y se encuentran principalmente en bosques tropicales del hemisferio sur. En el neotrópico, región tropical del continente americano, se pueden encontrar 136 especies que van desde las más grandes, como las psitaciformes, más conocidos como guacamayos, de géneros ara y anodorhynchus; hasta las más pequeñas como los periquitos del tamaño de un gorrión, de género Forpus. Los loros del género Amazona, fornidos y de cola corta, están entre los más comunes y también se pueden encontrar en la RNA El Dorado.

Reserva natural de aves El Dorado

En la RNA, creada el 31 de marzo de 2006 con el fin de conservar la Sierra Nevada de Santa Marta, hábitat de un gran número de especies animales y vegetales únicas, los loros son principalmente verdes, aunque hay unas excepciones, por lo que llegan a ser invisibles debido a que se camuflan muy bien entre el frondoso dosel del bosque, devorando silenciosa y metódicamente.

Los loros son frugívoros, se alimentan de frutos, y gregarios, viven en grupos de su misma especie; por lo que es muy poco común encontrar sólo uno o dos, aunque puede pasar con los guacamayos más grandes.

Las bandadas se desplazan por bosques y sabanas en busca de frutos, flores y, ocasionalmente, raíces y tubérculos. Los loros trepan metódicamente por las ramas de los árboles, colgando a menudo en incómodas posiciones acrobáticas, mientras atacan los frutos deseados.

Conoce más sobre la RNA El Dorado aquí